Muy típica esta tarta en los tiempos que corren en los que todas las niñas han sucumbido a la fiebre Frozen, y si no lo han hecho aún , lo harán…je je
Quise mantener la estética de la película haciendo una tarta en la que los únicos colores fueran el blanco puro y el azul claro.
Es una tarta de dos pisos de bizcocho de chocolate y relleno de mousse de cacao con un toque de naranja.
Ambos pisos están cubiertos de azul y una capa de nieve blanca con destellos brillantes, igual que se ve la nieve cuando le da el sol (el brillo en las fotos es difícil de apreciar).
En el piso de arriba, modelado a mano, preside toda la tarta Olaf sentado (ya que es muy típica no quería hacer el muñeco típico de pie y bailando) y está adornado con tres estrellas de nieve azul para darle altura y dimensión al conjunto.
En el piso de abajo en papel comestible Ana y Elsa y toda la base rodeada y cubierta de estrellas de nieve de azúcar blancas y azules.
Creo que ha quedado “muy Frozen” no?
La verdad que es maravillosa!! Me gusta mucho la sencillez.
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