Además el dueño es mago por lo que había que conjugar ambos aspectos y combinarlos de forma que encajasen a la perfección et voilá!!!
Así fue como quedó:
Añadí el logo del bar y los palos de la baraja de pocker pintados a mano. Tranquilos, se puede comer, es comestible!!
No podía faltar la rubia por excelencia 5 estrellas y los elementos que usan los magos y quedó así, completamente adaptada a las exigencias de la ocasión.
Una vez más lo mejor es la expectación y la sorpresa de quien la recibe, merece el esfuerzo y cariño que se pone en cada trabajo.
Aún queda mucho más, preparados???
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