Tartas

miércoles, 14 de enero de 2015

TARTA PRINCESA SOFÍA

Desde que me encargaron esta tarta sabía exactamente lo que quería hacer. 
 
Como he comentado en otras ocasiones el que te den un tema y nada más da lugar a diseñar con libertad pero es un arma de doble filo pues, si bien  tienes margen  para hacer lo que quieras, imaginar, fantasear,…  corres también riesgos sobre todo si no conoces al receptor o cliente.
 
 
La tarta no debía ser muy grande pero no por eso hay que escatimar en elementos que la den altura, dimensión y grandiosidad.
Sabía que quería algo “muy princesa” y para ello se me ocurrió la idea de complementarla con tul, una corona, piedras, collares de perlas, …que la tarta es sí fuera tan princesa como la peque.

 
 
Hice dos pisos, como digo no por llevar menos raciones tiene por qué se menos espectacular, pues los dos eran pequeños.
 
El bajo era en forma de corazón de un blanco puro salpicado de perlas y rematado con un enorme lazo del color del vestido de la princesa Sofía.  En su interior el bizcocho era un básico de yogur de color morado con relleno de crema blanca sabor fresa.
 
 
El piso alto era justo al revés: por dentro el bizcocho era el mismo, pero color claro o natural, y la crema la misma pero color morada.  Se trata de sorprender también por dentro.  Por fuera estaba cubierto del mismo tono morado identificativo del personaje y a modo de camafeo la imagen de la princesa impresa en papel comestible rodeada completamente de perlas.  Alrededor de todo el piso  guirnaldas de perlas.
 
 
 Para culminar la tarta  la dispuse sobre tul morado y en lo alto intenté reproducir la misma corona que lleva la princesa.
 
 
 Me consta que la sonrisa de la peque fue enorme y el mejor regalo para mí, ¡más que para ella la tarta!!

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